Pero al final parece que no lo amaba
parece que al parecer ocurría que me parecía creer que algo sentía,
me daba vueltas en el asunto y buscaba las excusas
del caso para no decir una sola palabra,
en verdad que lo amaba,
en verdad ocurría que al parecer no parecía nada,
yo caminaba por un pasillo y sentía su mirada redonda
olfateando el aire sin compasión por el pobre cordero miserable,
pero parece que al fondo de toda la historia sólo había
una mezcla de ropa quemada,
sudor ya seco, búsqueda de salidas,
expectativas no cumplidas, retenidas porque sí.
Todo da vueltas, pero si lo pienso es porque de pronto las cosas se calmaron,
la gente pasa y apenas me mira,
y ocurre que incluso mi propia imagen se disuelve en el espejo.
Las frazadas ya no cubren más que el pensamiento,
la cama tiene ese ruido de viento del medio oeste:
parece que no estabas
cuando yo creía que éramos los protagonistas
de la escena,
me parece verte caminar hacia el sur apenas con el cuerpo dibujado, sin volverte,
no estabas cuando yo creía que estabas,
no eras, incluso hoy eres quien eres allí hablándome,
como si creyeses que yo creyese que eres quien yo creía que eras,
santa verdad asfixiante,
casi enriquecedora.
Me parece que sólo cabe callar.
Podría incluso reinventarte.