Wednesday, May 17, 2006

Sin título por ahora

No hay fuerzas, pero por dios
que no hay fuerzas.
El desagrado inunda las calles más transitadas,
aplasta agobiantemente, y mientras
dos cuerpos por tres milisegundos coinciden
en dos dimensiones,
se enciende la chispa animal de tachar,
tachar,tachar para el lado.
Me molestas.
Mujer pasajera, no me mires.
Mujer en blanco, no me hables.
Mujer en espera, no me esperes, guárdate
para cuando esté la situación de mirar de frente.
Odio estos finales,
pero más te odio a tí.

1 comment:

Jota O. said...

Me pregunto en que momento lo habrás escrito, que estabas pensando
-¡Pero cómo! cuantas veces tendré q recordarte que no todo es una transformación lineal

Ah, cierto
volviendo al poema
me interesa la idea del padecer
de lo aplastante de ciertas circunstancias
Aunque no estoy de acuerdo,
por lo menos, no me es útil pensar así

Me gustó mucho la parte de
"Mujer en espera, no me esperes, guárdate
para cuando esté la situación de mirar de frente."

Suponer que en algún momento estaremos preparados es una necesidad de primer orden.
Como leí por ahí, ser optimista es obligatorio.
¿Y las fuerzas? siempre las hay, por último uso mis crayones y te dedico un smile para poder continuar otro día.
Sacrificar el espíritu tp ayudará, sólo te quitará los jokers de la baraja.

Saludos amiga
cuidate
chau